Ésta semana me he encargado de una tarea que muchos de nosotros hacemos diariamente, transferir ficheros por la red. Continuamente nos estamos pasando mensajes, fotografías, audios, vídeos, etc. por una red que nos interconecta a todos.
Al tratarse de un volumen considerable, la tarea requería un poco mas de dedicación y no era posible enviarse por los medios convencionales (telegram, mail), además el contenido de los ficheros era de importancia y era necesario comprobar que el contenido llegaba correctamente a su destino ya que el objetivo final era borrar los ficheros de origen.
Al igual que toda la historia que envuelve el contenido de éstos vídeos hay toda una historia detrás (y en la misma) del hito conseguido ésta tarde. Ésto hace apenas 30 años hubiese sido una utopía y denota una evolución tecnológica y también un cambio de paradigma en la forma que nos comunicamos los humanos.
Si nos remontamos unos años mas atrás, ésta necesidad de comunicación ya existía en los inicios de la especie humana. Una forma de comunicación serían lo que nos queda de aquellos inicios, las pinturas rupestres.
La comunicación la podemos usar para muchas cosas, para mostrar nuestros logros, para compartir nuestro conocimiento, para almacenar recuerdos e incluso mostrarnos a nosotros mismos. Ésta vorágine comunicativa se transmite mediante el arte: la pintura, la escultura, la escritura, la representación; la evolución del ser humano ha permitido la invención de cada vez mas complejos sistemas de comunicación que requieren una técnica mas avanzada, ésta técnica gracias …