Ya estamos aquí otra vez, tengo en la manga un par de posts techis techis pero antes quiero documentarme un poco mas; de momento hoy una de fotografía, que ya llevo tiempo sin hacer una!
Hoy he adquirido un par de nuevos accesorios para mi Canon EOS 1000D.
Se tratan de un parasol en forma de flor, un trípode y un filtro infrarojo de 850nm.
La primera impresión del filtro infrarojo es que no se veía nada a través de él, el motivo es que este tipo de filtros sólo dejan pasar la luz infraroja, imperceptible para el ojo humano, pero si por el sensor de muchas cameras fotográficas.
Tras varias pruebas, me he mosqueado porque todas las fotos me salían tremendamente oscuras, así que he acudido al tito google a ver que me decía.
Buscando buscando he encontrado un post de otro blogger que contaba 4 cosas realmente interesantes sobre la fotografía infraroja. Tras leer las primeras líneas he desempolvado mis viejos conocimientos de física, aquellos viejos momentos en los que veía que todo el mundo no eran nada mas que ondas reflejándose encima de las cosas y electrones saltando de un nivel cuántico a otro, una paranoia en toda regla! pero así funciona mi mente ;)
Los filtros infrarojos lo que hacen es “comerse” los espectros de luz que vibran a mas frecuencia, como si cada una de las ondas, cuando chocase con la distancia entre las partículas del filtro perdiesen su fuerza y simplemente desaparecieran.
Así …