Hoy toca macarrones gratinados al horno! el otro día un compañero de piso me dio un paquete de macarrones y ocupaba mucho espacio, así que la solución para liberar espacio en el armario era cocinarlos! :P
Ingredientes: macarrones, salsa de tomate, butifarra, cebolla y queso
Pondremos los macarrones a hervir
Pelaremos las cebollas (para medio quilo de macarrones puse 3).
Las cortamos pequeñitas
Freímos la cebolla y vamos calentando una sartén para freír un poco la sala de tomate
Recomiendo tapar la salsa de tomate para no dejarlo todo perdido!
Cogemos la butifarra y le hacemos un corte longitudinal
Le sacamos la pela
Cuando la cebolla esté dorada la sacamos y la ponemos en un plato, de mientras, con los dedos vamos desgranando la butifarra para que queden trozos pequeñitos.
Freímos la butifarra a fuego medio y cuando apenas quede rojo la sacamos
La dejamos en el plato donde hemos puesto previamente la cebolla
Escurrimos los macarrones y los enfriamos (es importante enfriarlos para que no queden demasiado blandos)
Cuando la salsa de tomate empiece a oler, le ponemos la butifarra y la cebolla sin parar aún el fuego
Mezclamos el sofrito hasta que quede una masa uniforme. Aprovechamos para ir encendiendo el horno en el modo gratinar activado.
Mezclamos el sofrito con los macarrones
Lo ponemos todo en una bandeja
Ponemos un poco de mantequilla
Rallamos el queso (el que ha usado ha sido queso tierno de vaca)
Lo esparcimos para toda la bandeja
Rallamos un poco mas de queso, pero ahora queso de oveja, al ser un poco mas fuerte ponemos sólo un poco
Lo metemos por encima
Y lo metemos en el horno! en este momento tendremos que poner el horno sólo en modo gratinar.
A la media hora aproximadamente, el queso va a empezar a dorarse y antes de que quede chamuscado apagamos el horno y sacamos los macarrones! :)
¡Y a comer!