En la antiguedad los que tenían acceso a los libros tenían el poder y la sabiduría de someter a los que no la tenían, durante la edad media el acceso a los mismos estaba al alcance de unos pocos y sometían al resto de la población mediante el miedo y la desinformación, no les interesaba en absoluto que la gente fuese capaz de pensar por si misma y llegar a sublebarse, la mejor forma de hacerlo era privarles el acceso a los libros.
Todo cambió con la invención de la imprenta de Guttenberg alrededor del año 1450, en el que se podían replicar mecánicamente textos escritos. Pero había una limitación, que la gente no sabía leer ni escribir, el llamado analfabetismo, según la wikipedia:
“El analfabetismo para algunos es simplemente la incapacidad de leer y escribir que se debe generalmente a la falta de enseñanza de las mismas capacidades. Avala esta definición el hecho de que en los países que tienen una escolarización obligatoria el analfabetismo es minoritario.
Según las Naciones Unidas una persona analfabeta es aquella que no puede ni leer ni escribir un breve y simple mensaje relacionado con su vida diaria. Aunque la educación básica (primaria y secundaria) cada vez llega a más lugares, muchos jóvenes, por diversas razones, no asisten a la escuela y por lo tanto, algunos de ellos no saben leer ni escribir.”
Alrededor de los años ’40 se crea el primer ordenador, accesible sólo a grandes corporaciones, debido a su tamaño y precio, pero a medida que fueron pasando los años los ordenadores fueron reduciendo su tamaño y precio, hasta el punto que todo el mundo lleva un pequeño ordenador en el bolsillo.
Al igual que lo que pasó con la imprenta, con la informática pasa algo similar. Existe la técnica pero no el conocimiento para usar la técnica.
Partimos de que el analfabetismo ya no es un problema en nuestro siglo, quedan realmente muy pocas personas que no son capaces de leer ni escribir y se debe a varios motivos socio-económicos, pero nos encontramos con un problema mucho más grave que no ocurrió con la escritura. Si alguien no sabía leer ni escribir, simplemente no leía ni escribía, pero con la informática nos encontramos con miles de personas enfrente de la técnica y que realmente por desconocimiento (analfabetismo digital), la usan mal… ¡muy mal! un analfabeto con un libro todo el daño que podía hacerle a otro era tirarle un tomo por la cabeza y crearle un chichón en la cabeza. Con el mundo digital y en un mundo globalizado el daño puede ser mucho mas grave. Un compañero en una charla mencionaba “Se pueden cometer más delitos con un ordenador que con una pistola”.
Estás leyendo éste artículo y te debes estar preguntando ¿soy analfabeto digital? me sabe mal responderte que si! yo misma me considero analfabeta digital, quizás un poco menos que tu, preciado lector, pero también lo soy :)
Partimos pues de que hay distintos niveles, el analfabeto digital menos dañino es aquel que apenas sabe usar un ratón, si, los típicos abuelos de los cursos de jubilados que no se aclaran con este pequeño chisme que tienen entre las manos, sea un ratón, un teclado o un teléfono móvil, pero lo mas grave es que me he encontrado a personas de mi edad que se manejan muy mal con cualquier tipo de dispositivo electrónico (y ya no sólo me refiero a ordenadores) y básicamente es por una falta de interés. Por lo contrario, me he encontrado gente mayor, de más de 70 años que se manejan muy bien con los ordenadores y cualquier dispositivo electrónico. Así que la excusa de que soy joven o mayor no vale en éste campo.
Por otro lado nos encontramos con las personas que ya han superado éste nivel tan básico de analfabetismo digital y son capaces de navegar por internet, pero por falta de cultura y formación terminan en las cloacas de internet, páginas web de timos digitales, páginas web cargadas de software malicioso que tienen como objetivo tomar el control de tu ordenador o mucho peor aún, páginas web de pornografía infantil. Y es que la red es el caldo de cultivo de las peores facetas de la humanidad, odio, avaricia y maldad y el siguiente nivel de analfabetismo digital es ser conscientes de la mierda que comemos y de ser capaces de reconocer que si lo que estamos haciendo es correcto. Cuando navegamos por la red creemos que nadie ve lo que hacemos y ésto no es cierto y más aún si estás usando dispositivos que no sean personales, por ejemplo el ordenador de la biblioteca o la propia estación de trabajo en la empresa en la que trabajamos.
Cómo perito informática que soy, en mi tarea, he hallado información sensible y personal de los usuarios de un sistema informático y por mas que le demos a borrar a algo, éste algo aún sigue ahí durante mucho tiempo, se puede recuperar y traernos problemas cuando menos lo esperamos.
Ya un grado mas es el de la importancia de mantener nuestros datos y cuentas seguras. Es común que la gente use una sola contraseña para todo y normalmente se valide con su cuenta de correo electrónico y “el mismo password de siempre”. ¿Te has parado a pensar dónde te estás registrando, con qué datos (tus datos personales) y qué credenciales estás usando? ¿le darías tus datos personales, tu cuenta de correo electrónico y “el mismo password de siempre” a un desconocido en la calle? ¿no? ¿¡pues porqué lo haces en la red!?. Si quieres usar “el mismo password de siempre” porque temes después no acordarte de ellos, la primera recomendación es que el password del correo electrónico sea distinto al password que usas para registrarte en cualquier otra página web, sectorizar las contraseñas o usar programas tipo keepass para almacenar las contraseñas. La recomendación para las contraseñas es ir cambiándolas de vez en cuando y que éstas sean robustas (caracteres alfanuméricos con mayúsculas y minúsculas y si se alternan con carácteres especiales, mucho mejor!).
Hace aproximadamente un año tuve una intrusión en mis servidores por una mala política de passwords y en 16 años que llevo administrando sistemas nunca me habían entrado (que yo sepa).
Quizás en éste punto nos digamos, ¡y a mi qué me importa si no tengo nada que esconder! pues si mi querido lector, todos tenemos secretos y cosas a esconder que no interesa que otros las sepan, vete a saber quién serás dentro de unos años, quien va a poder a usar cualquier información que hayas publicado en el pasado en un futuro, etc. tal como nos duchamos cada día (otra cosa que ha costado unos añitos), es importante mantener una correcta higiene digital y si creemos que alguna acción digital, como comentarios, rarezas o demás puede perjudicarnos en el futuro, mejor no hacerlo. No hagas en la red lo que no harías en una plaza pública y es que Internet no es más que una plaza pública y siempre se acaba sabiendo quien ha lanzado la primera piedra. Hay profesionales que se dedican a ello.
Éste último párrafo va muy vinculado a nuestra actividad en las redes sociales. Cuando Internet era Internet 1.0, en el que éramos simples lectores de información el problema apenas tenía importancia, pero en el Internet 2.0 en el que continuamente estamos subiendo información e interactuando con otros cientos o miles de usuarios, el problema se magnifica. Pongo sólo el ejemplo de todos estos padres que con mucho amor e ilusión suben a las redes cada minuto de sus vidas con sus hijos, desde recién nacidos hasta su etapa adulta. ¿Te has parado a pensar o le has preguntado a tu hijo que apenas tiene consciencia del mundo que tiene delante si quiere que todos estos momentos personales y privados sean públicos? ponte en un momento en su posición, cuando vaya a la escuela, instituto o universidad, qué ocurre con todas éstas imágenes de la infancia como le pueden afectar a su carrera educativa y/o profesional…
Haz un simple ejercicio mental, vete a buscar el álbum de fotos de cuando eras pequeño y cuelga todas las fotos que hay ahí y cuando digo todas, es todas, sin escoger las que crees que sales mas “mono”. Pues ésto es lo que le estás haciendo a tu propio hijo… después cuando él sea adolescente y cuelgue en la red sus farras y borracheras, es su problema porque las cuelga él, pero es TU RESPONSABILIDAD como padre de darle a conocer los problemas que le puede conllevar en el futuro, por ejemplo cuando vaya a buscar trabajo.
En mi entender esta es la protección que tendrías que darle a tus hijos, y no la sobreprotección que le dan muchos padres a sus hijos dándole todo lo que el crío quiere.
¿Y la escuela? mira… la escuela es otro caso a parte y daría para otro largo post. En la escuela es donde se deforman a las personas, y en éste espacio se trata de trabajar el analfabetismo digital, pero cuando los propios profesores son mas analfabéticamente digitales que los alumnos, apaga y vámonos…
Educación es la herramienta mas potente que puedes darte a ti y a la gente que te rodea. Una persona alfabeta es capaz de pensar por si sola, de debatirse por una misma de qué es lo correcto de lo incorrecto, además de que da alas a la evolución de la sociedad, una sociedad crítica que no sea capaz de subyugar ni con la ignorancia ni el desconocimiento.
Permitasemé felicitar, en el conjunto, al autor del artículo. Igualmente manifestar que el analfabetismo no se debe a la “incapacidad” de leer y escribir debida a la falta de “enseñanza”; pues contradice con la afirmación del penúltimo párrafo: “escuela es donde se deforman a las personas”.
Concuerdo plenamente con lo manifiesto en el último párrafo: “Educación es la herramienta más potente que puedes darte a ti y a la gente que te rodea”. Hoy, docentes y estudiantes debemos propiciar el aprendizaje.