Durante el día de hoy he asistido a un curso el cuál estaba dudando si participar o no. Lo tenía el día bastante libre y he decidido asistir, ya que el saber no ocupa lugar :)
El curso lo impartía Eduardo Santamaría, un comisario de policía Argentino que ha mediado conflictos en varias partes del mundo.
El título del curso puede parecer un poco específico, pero en el día a día nos encontramos con conflictos o negociaciones que si disponemos de algunas herramientas básicas pueden implicar en la resolución favorable o desfavorable del conflicto o negociación, o peor aún, que ésta se entable y se tengan que tomar medidas drásticas.
Se han analizado los casos en los que se produce una toma de rehenes (básicamente por una mala acción policial en la identificación de un delito), los actores en una mediación de una toma de rehenes, el papel del mediador en la resolución de la crisis y los elementos para finalizar una toma de rehenes (que en pocas palabras, en estos casos, nunca termina bien por el capturador). También ha sido interesante saber qué postura tomar si nunca te encuentras en un caso de ellos (aunque actualmente no sean muy comunes estos casos en nuestro país) y todo el operativo que hay detrás.
Durante el curso era inevitable extrapolar una toma de rehenes en conflictos/negociaciones en los que nos encontramos en el día a día.
En cualquier situación es importante identificar el perfil del “oponente” (si te encuentras en uno de ellos en primera persona) y analizarlo psicológicamente y también sus gesticulaciones, ya que el lenguaje verbal (PNL) es una parte importante a tener en cuenta cuando hablas con otra persona.
Una vez empieza la negociación tenemos que conseguir ser empáticos con la otra persona y a partir de ahí llevar la persona a una resolución favorable para uno mismo o para ambas partes (cuando estamos en un entorno no militarizado también puede interesar aflojar un poco la cuerda), es muy importante no usar ciertas palabras tabú (sobretodo no negar, decir lo consultaré, miraré si es posible, etc.) o dar ideas nuevas al interlocutor las cuales no había ni planteado, pero en el fondo, la idea es que haya una resolución favorable al mediador y que podamos tener cierto control de la situación.
Una vez hecha la mediación es importante definir las condiciones y cerrar el asunto.
He quedado bastante contenta con éste curso y a la que llegue la documentación espero poder volver a revisar algunos temas que he encontrado interesantes, además de algunas estadísticas y cosas a tener en cuenta.
En fin, como siempre, ciertos trabajos hay que dejárselos a los profesionales y en este caso, cualquiera que lleva placa, no quiere decir que sea uno de estos profesionales, lo contrario, hay mucho “boludo” suelto y puede empeorar las cosas y en estos casos acabar con muertes, gente en prisión, etc.
A partir de ahora cuando vea una toma de rehenes en la televisión o en el cine, voy a verlas con otros ojos y a analizar qué se está haciendo bien y qué se está haciendo mal.
Me he quedado con ganas de conocer las herramientas tecnológicas que se han mencionado, como los inhibidores de frecuencias, las micro cameras en los teléfonos móviles y el dispositivo que sólo permite que un teléfono reciba llamadas de unos números específicos! El hombre tiene 60 años y fijo que alguien más joven conoce mas gadgets espía-electrónicos que ni siquiera sabemos que existen y más hubiendo estado en los cuerpos policiales que ha mencionado al principio.
muy bueno