Por fin llego a casa, meto la lavadora y me tumbo en la cama a responder los cientos de mails que se han ido acumulando tras una semana y media de guifi-tour por estas tierras de gea.
El viaje empezó el viernes 6 dónde nos dirigimos a Iruña con Jose, ahí nos encontramos con los componentes de guifi nafarroa, que hace unos meses llevan trabajando con la expansión de la red guifi mediante nodos mesh con el firmware de gracia sense fils. Estuvimos con varios activistas que estaban hablando de crear un centro social para hacer distintas actividades y se planteaba toda la cuestión del software y la cultura libre.
Tras la charla-debate en la universidad de Iruña nos fuimos a un baserri de Beorburu, en el valle de xulapain (el nombre en castellano no lo recuerdo y es más fácil recordarlo con el nombre nativo). En este baserri se estaban construyendo 5 viviendas separadas con una zona común para hacer actividades de todo tipo y un espacio abierto a la gente del valle. Una iniciativa realmente interesante.
La noche terminó con una cena a la catalana, con pan con tomate, embutido, butifarra y un digestivo de mi tierra, la ratafia.
Durante lo que restó de fin de semana estuvimos con gente de todas partes de Euskalherria, realmente un fin de semana completito con una dinámica y varios talleres para hacer que el proyecto guifi.net arranque con fuerza en aquella zona.
El lunes volvimos a Barcelona y de nuevo partíamos el martes hacia Mallorca, donde nos encontramos con d1d4c y Al, que previamente había estado haciendo formación de guifi en Galicia. d1d4c una nueva incorporación en el proyecto de guifi, con muchas ideas sobre la mesa que necesitan un proyecto con el que experimentar con modelos de comunicación para detectar los bugs en el sistema y tratar de hacer más sencillo la gestión de toda esta información que nos llega al día a día.
En Mallorca estuvimos visitando la isla, montando un supernodo (al que espero que le falten pocas horas para que ya esté operativo) y una charla a gente de Bulma, de la UIB (Universitat de les Illes Balears) y algún que otro interesado.
El viernes partimos a la isla vecina donde nos encontramos con una amiga de Al, la cual nos llevó superbien a todas partes (al igual que d1d4c!), incluso a unos intentos de puestas de sol por detrás del mar (que aquí en Cataluña es imposible verlas), las nubes no permitieron saborear el gran abanico de colores que nos ofrece este suceso.
En Ibiza ciudad, el sábado por la tarde, tas un paseo por la zona antigua y un pollo con una manzana embutira por el trasero, hicimos también otra charla a una asociación de jóvenes empresarios los cuales se interesaron por el proyecto. Esta vez nos fuimos de la zona sin haber activado ningún supernodo, pero confiamos que en poco tiempo el interés va a ser creciente.
Con todo este viaje hemos podido adquirir un poco de experiencia en como contar a la gente lo que es guifi, como hacer que lo entienda a la primera, que confien en la veracidad del proyecto y que detrás hay muchísimas horas de trabajo para llegar a un objetivo común, el de la libertad de conexión.
Las fotos de estos días: fotos