Un español se presentó de esta guisa a la meta del Maratón del Polo Norte, con temperaturas inferiores a los -30ºC, y acabó quinto. El objetivo de este deportista catalán de Sant Cugat del Vallés, era llamar la atención sobre el daño de la contaminación en la fertilidad.
El pasado 9 de abril, Lluis Pallarés fue el único español en participar en la Maratón del Polo Norte, una carrera internacional que exige completar los más de 42 kilómetros de recorrido soportando temperaturas inferiores a los 30 grados bajo cero, grandes problemas para respirar y un terreno muy abrupto. Por si fuera poco, el corredor natural de Sant Cugat del Vallès, Barcelona, se enfundó un disfraz de… espermatozoide!!.
Además de las cuatro capas de ropa que son obligatorias para contener el frío y evitar que el sudor se congele en el interior del cuerpo (no podía llevar ropa interior de algodón para que no se le congelaran sus zonas más íntimas, Pallarés llevó también el curioso disfraz de espermatozoide. Apoyado por el Instituto Marqués, este informático pretendía así “llamar la atención sobre cómo afecta la contaminación a la salud reproductiva”.
El centro de reproducción barcelonés ha realizado varios estudios sobre los efectos nocivos que productos químicos industriales y agrícolas ejercen sobre la fecundidad. Según explican, decidieron patrocinar la aventura de Pallarés para recordar que las consecuencias de la contaminación también se aprecian en lugares aparentemente limpios y libres de polución, como el Ártico.
Sigue: nevasport