Dentro de pocas horas pasaré a ser hija única, mi hermano con el que he compartido piso de marcha a un país lejano durante un tiempo indeterminado, pero no siento añoranza, quizás sea gracias a la tecnología, en saber que voy a seguir comunicándome con él gracias a ella, esta misma tecnología en la que me he acomodado aún mas con el mundo del hacktivismo.
Comentan que la tecnología es fría, que omite el contacto humano, que es mucho mas emotivo escribir una carta de puño en mano, pero el mundo evoluciona y la tecnología permite acercar a las personas y hacer que este no se pierda y el encuentro sea más provechoso. ¿Alguien sabe decirme cuanto cuesta mandar una carta dentro de una misma población, sin mirar a la web de correos?
El fenómeno de la comunicación a distancia no importe el punto de origen o el punto de destino, puede equipararse al descubrimiento del manejo del fuego o la invención de la rueda. Es simplemente mágico el mero hecho de que uno pueda estar en un lugar remoto, lejos de cualquier gran ciudad y poder mandar un mensaje a una persona que está a la otra punta del mundo, en un lugar desconocido y éste llegue en apenas milisegundos.
Pero hay que andar con cuidado, ya que esta es altamente adictiva y pueda convertirse en un elemento indispensable, hasta tal punto de destruir la sociedad tal como la conocemos ahora y muchos tratan de destruir este fenómeno para un bien propio y totalmente egoísta.
Esta semana se ha votado la polémica ley de internet, en la que ataca directamente a la sana costumbre de descargar contenidos con copyright de la red. Hasta el momento, no estás haciendo nada ilegal si tu prestas el último disco de tu grupo preferido a tu amigo, al vecino o a quien sea, la cuestión que con la evolución de la tecnología, este disco ha pasado a un formato digital, el cual es mucho más fácil de compartir y con mucha mas gente. Justo al momento que con este préstamo, tu saques un beneficio económico, si es ilegal.
El problema de las descargas ha hecho por una parte que unos ganen dinero gracias a la abundante publicidad (tantos clicks tanto), industrias de hardware y de software, pero otros hayan dejado de ganarlo (que no es lo mismo que perderlo). Las estadísticas cuentan que ahora la gente consume mucha mas cultura que hace 5 años.
Estas descargas pero, han abierto una nueva cuota de mercado que los otros no supieron aprovechar a tiempo.
Gracias a la red muchos artistas han robado el corazón de los internautas y estos han agradecido al grupo millones de descargas, además de comprar sus discos edición de coleccionista, sus camisetas e incluso asistir a sus conciertos. La industria musical en este caso no supo adaptarse a los tiempos, pero no les culpo, porqué seguimos en un país (el cual no me siento identificada) con un dictador imaginario, la ignorancia. Se avisó de que esto pasaría (y lo que queda aún), pero todo el mundo ha preferido esperar a que lo solucionen otros, los que entiendan de esto.
Si el siglo XXI tiene que ser el siglo del movimiento de masas, de momento, en esta primera década, lo estamos llevando muy mal.
Blah, blah, blah… sinceramente me aburre todo el tema este de la propiedad intelectual, hay otras cosas mas interesantes e importantes. Socitivismo… beh! vamos a hacer hacktivismo de verdad de una puñetera vez.